Poesías de Shri Mataji

Ser una partícula de polvo

Quiero ser tan pequeña,
como una partícula de polvo
que se mueve con el viento

y va a todas partes.

Puede ir y sentarse sobre la cabeza de un rey
o caer a los pies de cualquiera.

Y puede ir y sentarse sobre una pequeña flor,
y puede ir y sentarse sobre cualquier lugar.

Pero quiero ser una partícula de polvo,
llena de fragancia,

que alimente e ilumine

Shri Mataji Nirmala Devi,

a la edad de 7 años como contado por Ella en Dhulia, India, 14 de Enero de 1983

A Mis Niños Flores

Estás enojado con la vida
como niños pequeños,
cuya madre está perdida en la oscuridad.
Te enfureces expresando desesperación.
En el final infructuoso de tu viaje,
te vistes de fealdad para descubrir la belleza.
Nombras todo lo falso en nombre de la verdad,

Drenas tus emociones para llenar la copa de amor.
Mis queridos, mis dulces niños,
¿Cómo puedes conseguir la paz librando una guerra
contigo mismo, con tu ser, con la alegría misma?
Suficientes son sus esfuerzos de renuncia,
la máscara artificial de consolación.
Ahora descansa en los pétalos de la flor de loto,

en el regazo de tu graciosa madre.
Adornaré tu vida con hermosas flores
y llenaré tus momentos con fragancia alegre.
Ungiré tu cabeza con Amor Divino,
porque ya no puedo soportar tu tortura.
Déjame envolverte en el océano de alegría
para que pierdas tu ser en el Ser mayor,
quién sonríe en el cáliz de sí mismo,
Secretamente oculto para reírse de ti todo el tiempo.
Sé consciente y lo encontrarás,
vibrando cada una de tus fibras con gozosa alegría,
cubriendo todo el universo con luz.

Shri Mataji Nirmala Devi, a los buscadores de USA en su primer viaje en in 1972.

Yo Veo Una Montaña

Veo una montaña desde mi ventana
erguida como un antiguo sabio
sin deseos, llena de Amor.

Muchos árboles y flores
invaden continuamente a la montaña.
Su atención no se altera
y cuando la lluvia cae como
si estallaran montones de nubes,
llena la montaña con vegetación.

Las tormentas puede que surjan,
llenando el lago con Compasión
y los ríos fluyen descendiendo
hacia la llamada del mar.

El sol creará nubes y
el viento lleva en sus ligeras alas
la lluvia hacia la montaña.

Este es el Juego Eterno
que la montaña contempla
sin deseos.

Shri Mataji Nirmala Devi, 2002.