Un Equilibrio Natural
“Si no sabemos cómo respetar a la Madre Tierra, no sabemos cómo respetarnos a nosotros mismos.”
Shri Mataji percibía la naturaleza como una Madre Tierra que otorga y sostiene la vida, una entidad viva que debe ser respetada, incluso venerada. En cierta ocasión explicó que a ella y a sus hermanos les enseñaron, como a todos los niños de India, a pedir perdón a la Madre Tierra cada mañana, porque “la estaban tocando con los pies.”
Shri Mataji viajó por todo el mundo durante 40 años, despertando el potencial interior del ser humano que le permite tener paz interior y ser menos egocéntrico. Quienes asistían a sus conferencias y sesiones de meditación eran buscadores de la espiritualidad, y ella les dejó claro que la espiritualidad no puede florecer, si no somos plenamente conscientes de nuestra relación recíproca con la naturaleza.
Hace cuatro décadas, Shri Mataji comenzó a hablar sobre algunos problemas que se han vuelto críticos hoy en día: la sobreproducción de plásticos, los peligros de la energía nuclear, la sobreexplotación agrícola, la polución que produce el tráfico, la contaminación de los mares, ríos y lagos.
Sin negar su utilidad en algunos casos, ella criticó el uso excesivo de plásticos y su desastrosa penetración en la naturaleza. “Los que diseñan y fabrican los plásticos están erigiendo tranquilamente su propia imagen de multimillonarios”, explicó. “Mientras tanto, el consumismo absurdo está generando montañas y montañas de plástico, hasta tal punto que no se sabe cómo solucionar el problema de la eliminación de estas montañas hechas por el hombre, que no solo estropean el paisaje, sino que por su simple existencia, podrían estar dañando la atmósfera. La sobreproducción de plásticos y fibras artificiales es, por supuesto, una grave consecuencia del consumismo compulsivo, alimentado por el concepto de moda.”
Shri Mataji también había aconsejado vigilar el campo de la energía nuclear, mucho antes de las tragedias de Chernobyl y Fukushima. “Ahora Chernobyl se ha convertido en un gran problema… Es una lección para nosotros: que no hay que hacer un uso excesivo de la energía atómica”. Según ella, la fisión nuclear es una agresión a la integridad natural de un núcleo, lo cual explica, a nivel sutil, las consecuencias destructivas de la energía resultante.
Nos advirtió de la costumbre moderna de malgastar la energía, y promovió el ahorro energético en el día a día. “Todos debemos ser conscientes de cuánta energía consumimos en electricidad, teléfono, agua o lo que sea”, decía. “Debemos ser frugales en esto… Tenéis que incorporarlo en vuestra vida cotidiana, como parte integral de vuestra vida, el tratar de ahorrar energía de la Madre Tierra. Es muy importante.”
En varias ocasiones, Shri Mataji destacó el gran número de vehículos que circulan con un único ocupante, todos en la misma dirección. Sugirió el uso compartido de automóviles para reducir la contaminación y adoptar una actitud más colectiva hacia la responsabilidad medioambiental. También recomendó caminar, como medio para descubrir las sutilezas de la naturaleza, en un mundo con demasiadas prisas.
Más allá de sus palabras, el ejemplo personal de Shri Mataji es, quizás, lo más significativo de su enseñanza. En cualquier lugar al que iba, visitaba a los artesanos locales y les apoyaba adquiriendo sus productos. Se interesaba hasta por los más pequeños detalles de su trabajo: los materiales utilizados, su origen, sus condiciones de trabajo, el nivel de vida de sus familias.
CHARLA SOBRE “LA SITUACIÓN INTERNACIONAL”, SEPTIEMBRE 1989
Con frecuencia señaló el valor económico y ecológico de los productos hechos a mano. Comprándolos, los consumidores rompen las cadenas que los esclavizan a los intereses de las grandes industrias, las modas y la cultura del “usar y tirar”. También reducen el consumo excesivo y generan empleo.
Los artículos hechos a mano demandan más tiempo y labor que los hechos a máquina, por lo que suelen costar más. Pero por eso mismo, los consumidores los valoran más, y no los desechan rápidamente.
Por supuesto, ella reconoció la utilidad de la producción industrial y de las máquinas, pero insistió en la necesidad de encontrar el equilibrio entre lo artesanal y lo industrial. “Las máquinas deben usarse para todo lo que es público,” sugirió, “como los autos, los trenes, los tranvías, todas las obras públicas y de exterior. Como mucho, podéis utilizar máquinas para construir vuestras casas. Pero para las cosas personales, debéis usar cosas hechas a mano, artesanales. A la gente espiritual le gusta llevar cosas hechas a mano, cosas reales.”
La visión de Shri Mataji de un mundo en equilibrio empieza por el equilibrio en el interior de cada persona. Solo cuando este equilibrio está establecido, los seres humanos pueden mantener una relación respetuosa y armoniosa con el medio ambiente y con la Madre Tierra, quien nos sostiene a todos.
MAHATMA GANDHI