Un Momento Crucial
El 5 de Mayo de 1970, a la orilla del mar en Nargol, localidad próxima a Bombay en la costa oeste de India, sucedió un evento de extraordinaria importancia: la apertura del Sahasrara, el centro energético del área límbica del cerebro.
Es necesario destacar el significado de este acontecimiento. Todo lo que siguió después en el legado espiritual de Shri Mataji se generó a partir de este singular evento. Es como un avance científico importante o una hermosa obra de arte; este descubrimiento único resuena a través de los años, afectando a todo el que entra en contacto con la visión y trabajo de Shri Mataji.
Este descubrimiento fue y es único. La apertura del Sahasrara es un momento de auténtica transformación y provee a los seres humanos de un método para llegar más allá de sus propias limitaciones y conectarse con algo superior. Este acontecimiento y la apertura de la consciencia que este posibilita, es lo que ella había estado buscando.
“Estuve buscando las maneras de hacerlo,” explicó, “indagando por la solución en mi interior a través de mi propio estilo de meditación, de modo que pudiera concretar todas las variaciones y combinaciones posibles. Cuando me encuentro con una persona, puedo ver los problemas que tiene y cómo se podrían superar. Trataría de estudiar a esa persona internamente.”
Shri Mataji sabía que la clave para entender el dilema humano se encuentra en el antiguo conocimiento hindú del sistema sutil. Este cuerpo sutil que está más allá del plano físico, es real y está conformado por canales, centros energéticos y una fuente de energía primordial llamada Kundalini. Sus funciones y estructura reflejan el sistema físico conocido por la ciencia, pero a un nivel sutil.
“Podía ver todas las cosas que estaban pasando”, recordaba Shri Mataji. “Ese fue el día en el que de una u otra manera dije que tenía que abrir el último chakra.”
Este chakra o centro de energía es conocido en sánscrito como Sahasrara y se encuentra en el área límbica del cerebro. La apertura de este centro de energía fue lo que desencadenó el proceso y puso todo en movimiento, era la puerta hacia la verdad.
“Estaba completamente sola y me sentía muy bien. No había nadie que pudiera pronunciar una palabra. Y entonces, en meditación, sentí que ya había llegado el momento en el que el Sahasrara debía ser abierto. En el momento en que tuve ese deseo lo que noté fue que la Kundalini se abrió como si fuera un telescopio dentro de mí, desplegándose, viajando hacia arriba. Era como del color del hierro fundido, al rojo vivo.”
“Entonces vi la estructura externa de la Kundalini que continuaba subiendo, creando sonidos en cada chakra. La Kundalini subió hasta traspasar el Brahmarandra.”
El Brahmarandra es la zona del hueso de la fontanela en la parte superior de la cabeza. La experiencia que Shri Mataji describió es la de la Autorrealización o Realización del Ser; el florecimiento del conocimiento y de la consciencia que tantos seres humanos desean. Ella comentaba que era la finalidad que muchos buscan, el premio normalmente asociado a años de dedicación y esfuerzo.
“Sentí en ese momento que fuera lo que fuera esa energía que estaba allí arriba, de repente entró en mi ser como una brisa fresca desde todas las direcciones. Vi cómo todo eso se abría y una gran lluvia torrencial de brisa comenzó a fluir a través de mi cabeza hacia todas partes. Sentía que estaba perdida, que ya no existía. Era solo la gracia que estaba ahí. Pude ver completamente lo que me estaba pasando.”
Shri Mataji supo que esa experiencia de la Autorrealización, ese conocimiento más elevado, tenía que ser compartido con el mundo.
“Fue entonces cuando comprendí que no había nada malo en comenzar esta labor. La confusión había terminado. Por fin había llegado el momento. No había nada que temer. Había venido a este mundo únicamente con este propósito: para despertar la consciencia colectiva en los seres humanos. Y pensé, hasta que la gente no reciba su Autorrealización o entienda su propio Ser, este despertar será tarea imposible. Cualquier otra cosa que uno hubiera intentado hacer en este mundo no hubiera servido para nada.”
Shri Mataji ha descrito cómo comenzó su trabajo espiritual: “lo comprobé con una señora mayor que me conocía muy bien; en cuanto ella recibió su Realización del Ser, entonces me quedé satisfecha. Sentí que muchos otros también podrían recibir su Realización del Ser. Era fácil darle la Realización del Ser a una sola persona, era muy fácil hacer consciente a uno solo, pero para hacerlo funcionar a nivel colectivo, en grandes grupos, era necesario un mayor esfuerzo.”
“Todo el mundo tenía que recibir esta gracia con un único ejercicio de Autorrealización, pero es cierto que este tipo de trabajo nunca se había hecho antes a nivel colectivo. Había conseguido todo esto a través de la meditación.”
Su trabajo a nivel masivo continuó silenciosamente por muchos años. “Ninguno sabía acerca de los poderes que yo llevaba dentro. Nadie me conocía o tenía idea alguna acerca de mí.” La mayoría de la gente tampoco estaba preparada para lo que Ella estaba diciendo. Su mensaje, tan revolucionario como atrevido, era también un importante desafío para la mayoría de los seres humanos en el conocimiento de sí mismos.
“Pero cuando la Kundalini de aquella señora se despertó”, Shri Mataji recordó, “sentí que alguna forma de poder sutil había entrado en ella. Entonces, doce personas más obtuvieron su Realización del Ser. Ellos estaban asombrados a ver cómo sus miradas se volvían relucientes. Se empezaron a dar cuenta y a ver todo con más claridad gracias al poder de una sensibilidad única que había entrado en ellos, por la cual podían percibirlo todo.”
Por medio de la Autorrealización, la gente se convirtió en su verdadero Ser. Se dieron cuenta de algo que no habían conocido antes. Empezaron a verse a sí mismos los unos en los otros. Y con esto comenzó la verdadera integración.
Shri Mataji dijo: “Me di cuenta con certeza de una cosa, que estas doce personas tenían doce diferentes naturalezas y que, de alguna manera, al sentarme con ellos les tenía que explicar cómo debe integrarse el poder de la luz que posee el Espíritu”. “Es como cuando hilamos las flores en una sola guirnalda con la ayuda de una aguja… Después de que ellos recibieran su Realización del Ser, noté que dentro de ellos, dentro de cada uno, su ser se estaba integrando en un solo hilo, una cosa tras otra.”
“Comencé con una señora. A continuación, poco a poco muchos otros comenzaron a obtener su Realización del Ser. Gradualmente, ese proceso interior mejoró y la gente descubrió que ese era el camino que puede transformarnos a nosotros mismos. Sahaja Yoga se había establecido como algo muy importante.”
“... Así que eso es lo que es, Sahaja Yoga es algo que uno tiene que experimentar.”